Escote, piernas y cintura, la puesta a punto estética para la primavera

Lo primero: una aclaración. Cuando hablamos de primavera lo hacemos acudiendo al calendario y deteniéndonos en la fecha que nos marca. Dice este organizador de tiempo que la primavera da comienzo el 19 de marzo. Pero claro, una cosa es lo que marca el almanaque y otra lo que nos dicen los termómetros.

Si hacemos caso a las temperaturas, ahora estaríamos en invierno, mientras que a comienzos del mes pasado podría decirse que nos visitaba el verano. Insistimos: sigamos la tradición ( sin mirar al cielo) y pongámonos manos a la obra con los tratamientos recomendados para esta estación, la de las flores y la pérdida de ropa.

Nos ocupamos primero del escote, que lucen novias en mayo y la mayoría de mujeres a partir de abril. Nuestra recomendación para esta zona tiene que ver con la puesta a punto de la piel de esta parte de la anatomía y que  debe iniciarse con la exfoliación. Aunque no tanto como el rostro y las manos, la piel del escote se ve castigada por los agentes externos. Un tratamiento de peeling específico para el área removerá la piel muerta y eliminará impurezas, como pequeñas manchas, rojeces y granitos. Después, si se quiere rejuvenecer la zona, el Plasma Rico en Plaquetas es una terapia que se ocupa de ello, pero no sólo externamente, sino también por dentro. Al tratarse de sangre centrifugada y enriquecida con plaquetas, pone a las células a trabajar para producir colágeno.

Las vitaminas y, si fuese necesario, el ácido hialurónico,  se pueden combinar aquí o administrar de forma independiente en mujeres más jóvenes.

Las piernas también se pueden rejuvenecer. A la extracción de grasa en los muslos y tobillos mediante liposucción se puede sumar el injerto graso en las rodillas,  con el fin de redensificar la zona, que va apareciendo arrugada y huesuda con el paso del tiempo. Por supuesto, en clínica se pueden mantener e incluso mejorar algunos aspectos del resultado con tratamientos de medicina estética. Cuando llega el calor más intenso, el drenaje linfático es un buen procedimiento para envitar el acúmulo de líquidos, no sólo antiestético, sino  también a veces peligroso para la salud.

Y no por último en la relación, menos importante, sino todo lo contrario. La dichosa cintura perdida de la que nos acordamos más llegadas estas fechas. Nunca hemos recomendado los tratamientos exprés para perder peso. Easy come, easy go, dicen los anglosajones y no podemos estar más de acuerdo. Perder mucho en poco tiempo suele suponer recuperarlo, cuando no con ganancia añadida.

La cirugía que saca cintura al eliminar la grasa depositada en los flancos es la liposucción y es el método más efectivo y duradero. Por supuesto, requiere pasar por el quirófano, someterse a un preoperatorio y a los cuidados postoperatorios pertinentes, pero la liposucción es una de las  cirugías que más satisfacción aporta a nuestros pacientes. Sobre todo si los sacrificios realizados –deporte y dieta– no han ofrecido los resultados deseados, creando frustración y malestar.

Al contrario, la liposucción es una cirugía motivadora en tanto en cuanto supone para muchos, una vez felices de la imagen que el espejo les devuelve, el inicio de una vida sana. Anima a cuidarse y también a lucir el resultado.